En un mundo donde las enfermedades provocadas por una mala alimentación son cada vez más comunes, toma más importancia la frase “eres lo que comes”.

La forma de comer es diferente en todas las personas. Puede ser cuestión cultural, de edad o por convicciones personales; pero lo que nos hace coincidir a todos, sin importar nuestras diferencias, es que los alimentos que hacen daño le hacen daño a todos, y los que nos hacen bien lo mismo. 

Es una realidad que actualmente la gama de opciones que tenemos a nuestra disposición para alimentarnos es enorme. Basta con ir al supermercado y fijarse en los largos pasillos con cientos de marcas y variaciones de un mismo producto. Atractivo, ¿no? 

Debemos aceptar que es tentador y hasta satisfactorio poder elegir entre tantas opciones con un sabor que nos encanta, pero esto no es del todo bueno para nuestro cuerpo. La gran mayoría de estos productos están procesados, refinados o contienen muchísimos conservadores, químicos, etc. Todo esto afecta sus propiedades y en el caso de muchos de ellos afectan la salud sin aportar nada, hay cero nutrición. Sí, puede que sean muy ricos pero a la larga tu cuerpo padecerá las consecuencias.

Si en este punto te estás preguntando “¿entonces qué como?”, pues la respuesta es muy sencilla: ¡come natural! Los alimentos naturales u orgánicos conservan todas las propiedades que se convierten a su vez en beneficios para el cuerpo humano. A continuación te contamos cuáles son:

• Fortalecen el sistema inmune.
• Aportan vitaminas y minerales de forma natural, algo necesario para el correcto funcionamiento de todos los órganos. 
• Brindan energía ya que contienen diferentes cantidades de carbohidratos, proteínas e incluso grasas saludables.
• En el caso de los frutos secos como nueces y almendras, o los aceites vegetales como el aceite de oliva o canola; contienen ácidos grasos poliinsaturados, que ayudan a reducir el nivel de colesterol en la sangre y a su vez disminuyen los riesgos de sufrir un ataque cardiaco. 
• Las frutas, verduras, legumbres y cereales aportan fibra, lo cual favorece el tránsito intestinal para que el estreñimiento no sea un problema. 

Por supuesto que no todos los alimentos naturales aportan todo lo mencionado anteriormente, es de suma importancia tener una dieta balanceada para obtener los mejores nutrientes de cada alimento. De igual forma, hay que resaltar que no está mal darse un gusto de vez en cuando, pero como todo en la vida, esto debe ser con medida y sin excederse. Tampoco olvides que siempre la mejor opción es visitar a un especialista, quien te podrá proporcionar dietas específicas para tus necesidades, las cuales son muy particulares de una persona a otra. 

¡A disfrutar y cuidarse!