Alrededor del mundo existen diversas especies de abejas, algunas de nuestro continente, otras mucho más lejanas, sin embargo, cada una tiene ciertas características específicas que las diferencian del resto y es por eso que hablar de las abejas en general es un aspecto muy ambicioso. Dentro de todo el maravilloso y vasto universo que integran las abejas, en esta nota queremos profundizar en la abeja sagrada para los mayas, mejor conocida como Melipona beecheii o jicote.

Debido a las propiedades y bondades de la miel que produce la Melipona, la antigua cultura Maya se inclinó por conocer más de ellas nombrándolas xunán kab, cuya traducción literal al español es dama real o señora abeja. La crianza de las mismas se conoce como meliponicultura y su importancia era tal, que las abejas meliponas y su miel eran objeto de pago tributario, tanto antes como después de la llegada de los españoles.

La Melipona es endémica de Yucatán, donde existen dieciséis especies nativas de abejas, de las cuales seis pueden aportar su miel y cera. Por sus características sociales la xunán kab fue la favorita que cultivaron los mayas, ya que la Melipona es una especie muy noble que no cuenta con aguijón y su comportamiento no es agresivo.

Tomando en consideración otros datos relevantes: se adaptan fácilmente a colmenas artificiales; cuando la abeja reina es fecundada no puede volar, por tal motivo -a diferencia de otras especies-, no abandona el sitio de su crianza. Son resistentes a los parásitos y enfermedades que padecen otras especies.

En el siglo XX la introducción y explotación de otro tipo de abejas más productivas, como Apis mellifera o abeja doméstica, provocaron una disminución del 93% de colmenas de la Melipona beecheii o xunán kab. Debemos recordar la importancia que tiene la miel, ya que sus propiedades curativas fascinaron a nuestros antepasados, tratando con ella una gran variedad de dolencias y padecimientos, catalogándola así como una miel especial, resultado de la selección cabal que tienen estas abejas a la hora de buscar flores.

La misma miel de la que hablamos, en conjunto con la cera, eran utilizadas en las ceremonias religiosas del pueblo mesoamericano: la cera servía para la producción de velas, y el edulcorante, entre otros usos, para la producción del Balché, licor sagrado en esa cultura. Es importante mencionar que el proceso de producción que lleva la Melipona es más lento que el de otras especies.

Son muchos los beneficios que se conocen de los productos de la colmena de las abejas Melipona beecheii desde hace cientos de años, en los últimos años se han estado haciendo estudios en diferentes Centros de Investigación en varios países, donde se está comprobando lo que los mayas dijeron desde hace tanto tiempo, el uso de los productos comprenden un tratamiento 100% natural, que no tiene secuelas negativas.

Actualmente existe una evidencia sólida que demuestra que la miel de la Melipona posee compuestos bioactivos tales como proteínas, flavonoides y polifenoles, con alta actividad antioxidante. Por esta razón es importantísimo que en épocas de escasez alimentarlas con su propia miel y no con miel de la abeja común -Apis melifera-, o jarabe de azúcar, garantizando así la calidad de los productos.

Gracias a las múltiples propiedades que la miel contiene es excelente para mejorar múltiples afecciones, aumentar las defensas, regenerar órganos y ayudar a todo el sistema inmunológico. Destacando sus propiedades antibacterianas, acaba los problemas de hongos y protozoos; es eficaz para prevenir cualquier tipo de dolencia producida por este tipo de microorganismos. También mitiga los efectos causados por úlceras en el estómago, hernias de hiato, gastritis, entre otros.

Después de este amplio recorrido por la historia de la Melipona y sus productos tan bondadosos pudimos ver que es altamente eficaz para varias enfermedades. Ahora en el siglo XXI, es nuestra labor respetar a estas abejas y cuidarlas, ya que sin ellas nuestro mundo no sería igual.

*** Esta nota fue hecha por parte del equipo de Denda México y Beecheii ***